¡Arriba ese ánimo!  ¡No te preocupes por nada !

No permitas que las preocupaciones te agobien y aflijan tu corazón.  La situación actual es muy difícil para todos, pues hemos sido afectados de una u otra forma.   Muchos han quedado sin empleo porque sus contratos han sido suspendidos, las ventas han disminuido drásticamente, el transporte está casi paralizado.  La actividad económica prácticamente se ha detenido. Algunos han enfermado.  Pero podemos ser libres de todo afán, como lo indica la biblia:  “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.  Y la paz de Dios guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.” (Efesios 4:6-7 RVR)

El apóstol Pablo fue claro cuando dijo:  “por nada estéis afanosos…” nada es nada.  De esta forma mantendremos nuestra mente sana y libre para llenarla de pensamientos positivos y podremos ver las diferentes soluciones que Dios nos dará para cada necesidad.  El nos guiará en todo lo que debemos hacer. 

Recientemente, escuché el testimonio de una mujer a quien su jefe le comunicó que no fuera a trabajar porque su empresa había suspendido sus operaciones debido a la pandemia.   En ese momento ella se preocupó al pensar cómo pagaría sus deudas y cómo llevaría el sustento a su hogar.  ¿Cómo haría?  Pero decidió no quedarse encerrada en ese círculo de preocupaciones y enseguida fue a orar y se arrodilló.  Mientras oraba, sintió que Dios ponía en su corazón orar por la necesidad de otros y no por las de ella.  Así lo hizo y, después de orar, sintió mucha paz en su corazón.   Dos días después, su jefe la llamó para decirle que no se preocupara porque ellos pagarían todas sus quincenas, mientras estuviera cerrada la empresa.  Vio la respuesta de Dios en su vida. 

 ¡¡La palabra de Dios es fiel y verdadera!! En una oración sencilla presenta a Dios toda preocupación y afán y te guiará en todo lo que debes hacer.   Dios llenará tu corazón de paz.  ¡El dará respuesta a tu necesidad!