Robadores de Paz

Muchas son las cosas que sutilmente pueden robar la paz de nuestros pensamientos y de nuestro corazón.  Actualmente, uno de los principales motivos de esta situación es el bombardeo constante de noticias desalentadoras y tristes, sobre los estragos de la pandemia.  Sin embargo, hay una promesa de Dios para guardar el corazón y los pensamientos; tal como lo menciona el apóstol Pablo en Filipenses 4:7 «Y la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús» (RVR 1960).

Esta Paz es un regalo poderoso

               La paz que Dios da es una paz que sobrepasa el entendimiento humano.   Es una paz que no entendemos ni podemos explicar, ya que en situaciones difíciles que parecen no tener solución, en vez de desesperarnos y desanimarnos, nos ayuda a mantener la calma y serenidad.  

Esta es la paz que protege nuestro corazón y nuestros pensamientos, guardándolos como un tesoro muy preciado en Cristo Jesús; y así, mantener viva nuestra fe en Dios y creer que El obrará a nuestro favor.

            La paz de Dios está al alcance de todo creyente.  Sólo hay que presentar delante de Dios, en oración, todo afán, ansiedad y preocupación, como dice Filipenses 4:6: «Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.»  La oración es la puerta que nos da acceso a gozar de la paz de Dios en nuestros pensamientos y en nuestro corazón.

¡Ánimos, Dios es la fuente de tu paz!