El temor es un sentimiento que todo ser humano expresa cuando se siente amenazado por algo que puede hacerle daño, ya sea real o ficticio. El temor nos llena de ansiedad e inquietud, lo cual nos impide tener paz mental para atender las situaciones que se presenten. El temor nos lleva a andar en un estado de incertidumbre constante de que algo malo nos va a acontecer, que vamos a salir mal en un examen de laboratorio, que vamos a enfermarnos o a contagiarnos; que vamos a perder el empleo; que no vamos a tener dinero para las necesidades del hogar. Pero ya es tiempo que pongamos un alto a ese temor y recordar lo que Dios nos dice enfáticamente en su palabra: “No temas porque yo estoy contigo, no desmayes porque yo soy tu Dios que te esfuerzo, siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.” Is. 41:10 (RVR 1960)
Confiemos que todo saldrá bien porque Dios nos ha prometido estar con nosotros. Él nos da fuerzas para seguir adelante sin desmayar, porque nos sostiene de su mano derecha. No hay lugar para el temor en nuestra vida.
¡¡ Arriba tu Animo!!
