Sueños y Anhelos
Dios nos creó con la capacidad de pensar, crear, imaginar y soñar. Los sueños son imágenes en nuestra mente de lo que deseamos ser, recibir o tener en un futuro cercano o lejano. Los sueños están ligados a nuestras emociones y a los anhelos de nuestro corazón. Desde niños desarrollamos esa capacidad de soñar. Es normal escuchar a los niños hablar de sus sueños. Cuando están muy pequeños hablan de los juguetes de sus sueños. Cuando están más grandes se refieren a sus sueños de lo que desean ser cuando crezcan; bomberos, doctores, policías, astronautas, maestros, músicos, deportistas, por mencionar algunos. Muchos niños crecen y mantienen sus sueños; otros, los olvidan o cambian conforme van madurando.
Como adultos, tenemos muchos sueños relacionados con la familia, con el mejoramiento personal y profesional, con el desarrollo de proyectos, con la adquisición de bienes y muchos otros. Podremos alcanzar muchos sueños; pero otros los veremos difíciles o inalcanzables y quizá nos desanimemos y los dejemos en el olvido.
Eleva tus manos ante Dios y alcanza tus sueños
Para alcanzar los sueños debemos trazar planes, establecer los objetivos, trabajar fuerte, actuar con fe y creer que lo lograremos; Pero lo más importante es saber que Dios está interesado en los sueños y anhelos de nuestro corazón. Como el salmista dijo: «Deléitate asimismo en Jehová, y Él te concederá las peticiones de tu corazón» Sal. 37:4 (RVR 1960). El desea que nos deleitemos en su presencia; que lo busquemos en oración y que presentemos delante de El todos nuestros deseos.
Indaga en lo profundo de tu corazón y saca los sueños dormidos, los sueños olvidados, y los sueños muertos, y tráelos a la presencia de Dios. Él puede resucitarlos y traerlos a cumplimiento conforme a su voluntad, porque Él cumplirá su propósito en ti, Sal.138:8 (RVR 1960).
There are 2 comments
Aleluya… alzad nuestras manos a Jehová, en el encontramos esa fuerza…
Así es Itzel! Dios es el que nos sostiene de su mano derecha.
Gracias por tu comentario!!