Una perturbación atmosférica

Tormenta es un término que proviene del latín “tormentum” y se refiere a una perturbación atmosférica que involucra fuertes vientos, truenos, mucha lluvia (https://definicion.de/tormenta/).  Dependiendo de su magnitud, las tormentas pueden derivar en fuertes huracanes que causan caos, destrucción y muerte, afectando así muchas regiones del planeta cada año.    

Su fidelidad sobrepasa todas las tormentas

La palabra tormenta también se usa para referirse a los tiempos difíciles o adversidades en la vida de todo ser humano, causados por problemas de salud, problemas económicos, situaciones familiares, sentimentales, espirituales, o pérdida de empleo.  Todas esas circunstancias negativas se levantan como fuertes vientos y azotan nuestra vida física y espiritual.  Sin embargo, no debemos acobardarnos ni dejarnos dominar por esos fuertes vientos.  Tenemos que pararnos firmes sobre la roca que es Cristo y confiar en la palabra de Dios que dice: “Torre fuerte es el nombre de Jehová; A él correrá el justo, y será levantado.” Pr. 18:10 (RVR 1960).   Él es fiel y no nos desamparará. 

La acción para aplacar la tormenta

Tenemos que acercarnos a Dios con toda confianza para buscar ayuda y el oportuno socorro   (He. 4:16 RVR 1960),   Sea cual sea la tormenta que se haya levantado en tu vida, clama a Dios con todas tus fuerzas.  Como está escrito en Jeremías 33:3 Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.” (RVR 1960).   Si clamas a Dios, Él te fortalecerá y te elevará, tal cual como lo hacen las águilas, para ponerte por encima de la tempestad y mostrarte así las estrategias para vencer toda dificultad.

“Dios fortalece tu ánimo para enfrentar las tormentas”