Conocer o recordar lo que Dios dice te ayudará a no tener temor o ansiedad por el futuro, no estarás preocupado o nervioso por lo que va a suceder mañana. Tu confianza en Dios se fortalecerá y tendrás paz y claridad mental para lidiar con todas las situaciones que se te presenten cada día. Verás cómo Dios te guiará en todo lo que tienes que hacer.
· Dios te enseñará el camino por donde debes andar. Él tiene sus ojos puestos sobre ti, tal como lo hace un padre con su pequeño hijo para cuidar que no tropiece y se haga daño. Así hace Dios contigo. En los momentos más difíciles, cuando no veas solución, o te sientas abrumado por alguna situación y no sepas qué hacer, Él promete darte entendimiento y mostrarte la vía para la toma de las mejores decisiones. Recuerda esta promesa de Dios y verás el actuar de su mano poderosa en tu vida. (Salmo 32:8 RVR 1960).
· Dios promete que recibirás todo lo que pidas en oración. Es posible que te desanimes porque llevas mucho tiempo orando por algo y no lo has recibido, pero sigue clamando y creyendo que sí vendrá. Persiste en la oración y no desmayes y recibirás lo que pides, así como lo dijo Jesús (Marcos 11:24 RVR 1960).
· Dios estará contigo en los problemas y dificultades. Mientras vivamos en esta tierra vamos a enfrentar problemas y dificultades de toda clase, ya que este es un mundo imperfecto. Jesús dijo «en el mundo tendréis aflicción, pero que confiad, yo he vencido al mundo» (Juan 16:33). Los problemas van a existir, no hay duda, pero hay una promesa de Dios de estar contigo en cada situación difícil. Él nunca te dejará. «Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti.» (Isaías 43:2).
· Dios recompensará al que es dadivoso con el necesitado. Todo el bien que hagas al necesitado, Dios lo tomará como si se lo hicieras a Él mismo, y promete devolvértelo. Nunca te arrepientas de ayudar a otros. «A Jehová presta el que da al pobre, y el bien que ha hecho, se lo volverá a pagar.» (Proverbios 19:17).
· En cualquier tentación, Dios te dará la salida para que puedas resistir. Párate firme, y declara que tienes la victoria en el nombre de Jesús. El enemigo no puede destruir tu vida con una tentación porque Dios no lo permitirá. Él es fiel a su palabra. «No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.» (1 Corintios 10:13).
· Dios promete guardar tu corazón y tu mente en paz, si le entregas todos tus afanes. Dios manda que no te afanes por nada, sino que le presentes todas tus peticiones, y todas tus necesidades en oración y ruego. Las preocupaciones te roban la paz, te traen intranquilidad y ansiedad. Pero cuando te acercas a Dios con un corazón sincero, contándole todo lo que te sucede, y pidiendo que tome el control, Él te escuchará y te dará la paz que necesitas. (Filipenses 4:6-7).
· Dios estará contigo en todas tus batallas. Cuando el enemigo venga contra ti, no te vencerá porque Dios estará contigo para librarte y darte la victoria. No tengas temor cuando las dificultades se levanten contra ti, o alguien venga a pelear contigo. No uses tu fuerza, entrega a Dios ese enemigo y Él se encargará.
· Dios respaldará tu esfuerzo y tu valentía. Él manda que te esfuerces, que seas valiente, que no temas ni desmayes, porque siempre estará contigo donde quiera que vayas. (Josué 1:9). Sigue esforzándote y luchando por tus metas. No te desanimes si al principio no ves los frutos que deseas obtener. Llegará el momento en que Dios te retribuirá por todo lo que has hecho y cosecharás el fruto de tu trabajo.
¡Ánimos, con Dios todo es posible!